Alimentación, hábitos y salud integral en personas que viven con VIH
Vivir con VIH hoy es completamente compatible con una vida saludable, plena y activa. Gracias a los avances en los tratamientos antirretrovirales (ARV), muchas personas logran controlar el virus, mantener su carga viral indetectable y disfrutar de una excelente calidad de vida.
Sin embargo, el tratamiento médico es solo uno de los pilares del bienestar. La alimentación adecuada, los hábitos saludables y el cuidado integral del cuerpo y la mente son fundamentales para fortalecer el sistema inmunológico y vivir con plenitud.
En Distribuciones Farmacéuticas Dismedex S.A.S., como aliados en tu salud, compartimos esta guía para ayudarte a adoptar un enfoque integral del bienestar si vives con VIH.
1. Alimentación equilibrada: tu mejor aliada
Una buena nutrición es clave para:
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Fortalecer el sistema inmunológico.
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Mantener un peso adecuado.
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Disminuir los efectos secundarios del tratamiento ARV.
Recomendaciones básicas:
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Incluye todos los grupos de alimentos: proteínas magras (pollo, pescado, legumbres), carbohidratos complejos (avena, arroz integral), grasas saludables (aguacate, frutos secos), frutas y verduras frescas.
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Aumenta el consumo de hierro y vitamina B12: carnes magras, hígado, huevos, espinaca, cereales fortificados.
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Mantente hidratado: bebe al menos 1.5 a 2 litros de agua al día.
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Evita alimentos ultraprocesados: limita azúcares refinados, grasas saturadas y productos altamente industrializados.
Consideraciones especiales:
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Si experimentas náuseas o pérdida de apetito, opta por comidas pequeñas y frecuentes.
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Ante síntomas como diarrea o vómito, mantén una dieta ligera y consulta a tu médico para evitar complicaciones.
2. Hábitos saludables que marcan la diferencia
Adoptar hábitos positivos mejora tu salud física, mental y emocional. Aquí algunos aspectos clave:
Salud emocional:
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Mantén redes de apoyo: familia, amigos o grupos comunitarios.
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Habla abiertamente con tu médico o terapeuta sobre tus emociones.
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Evita el aislamiento: el acompañamiento es parte del proceso de sanación.
Descanso y manejo del estrés:
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Duerme entre 7 y 9 horas diarias para favorecer la regeneración celular.
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Practica técnicas de relajación como meditación, yoga o lectura.
Evita hábitos de riesgo:
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No fumes ni consumas sustancias psicoactivas.
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Modera el consumo de alcohol, especialmente si estás en tratamiento.
3. Adherencia al tratamiento: tu prioridad diaria
El tratamiento ARV es la base para controlar el VIH. Seguirlo al pie de la letra es vital para evitar la resistencia del virus y mantener una buena salud.
¿Cómo mejorar la adherencia?
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Toma tus medicamentos siempre a la misma hora.
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Usa alarmas, pastilleros o apps para no olvidar ninguna dosis.
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Asiste a tus controles médicos periódicos para monitorear tu salud integral.
4. Ejercicio físico adaptado y constante
El movimiento es vida. La actividad física fortalece tu cuerpo, mejora el ánimo y potencia tu bienestar general.
Ejercicios recomendados:
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Caminatas de 30 minutos al día.
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Bicicleta estática o natación.
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Rutinas suaves con peso corporal.
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Yoga o Pilates para mente y cuerpo.
Importante: consulta siempre con tu médico antes de comenzar una nueva rutina de ejercicios.
5. Salud integral: más allá del cuerpo
Vivir con VIH también implica cuidar tu entorno, tus relaciones y tu propósito de vida.
Recomendaciones adicionales:
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Infórmate sobre salud sexual segura y derechos en salud.
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Habla con tu médico sobre tus planes y metas a futuro.
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Diseña una vida con sentido, dignidad y esperanza.
Conclusión
Vivir con VIH requiere compromiso, información y autocuidado. Con una alimentación balanceada, hábitos positivos, manejo del estrés y adherencia al tratamiento, puedes construir una vida plena, saludable y llena de propósito.
En Dismedex S.A.S. estamos contigo como aliados en salud, acompañándote en cada paso del camino.